Tenemos que hablar de Altri
Entrevistamos a Ana Santamariña, doctora en hidrología y vocal de aguas de Adega, para conocer mejor el proyecto de celulosa de Altri y Greenalia y su impacto en el medioambiente.
Parte de Galicia está en pie de guerra. Protesta contra el proyecto de construcción de una gran fábrica de celulosa que amenaza su modo de vida y su entorno. Hoy vamos a hablar del proyecto Gama, más conocido como Altri.
¡Hola! Somos Tania y Juan y esto es Planeta Mauna Loa. Cada semana, te contamos las noticias más interesantes y curiosas sobre medioambiente, naturaleza y cambio climático.
Hoy te traemos una nueva edición de las charlas de Planeta Mauna Loa, un espacio en el que conocer de cerca a quienes trabajan para mejorar nuestra relación con el planeta 🌱
A finales de 2021 se presentó en Galicia un proyecto de fábrica de lyocell, una fibra textil de origen vegetal. La iniciativa se vendió como circular y sostenible y contó con un amplio apoyo político. Pero dos años después, se publicaron los detalles: la realidad no se parecía en nada a lo prometido.
La fábrica que las empresas Altri y Greenalia quieren colocar en el municipio de Palas de Rei produciría 200 000 toneladas de lyocell al año, pero también 400 000 de celulosa. Para ello necesitaría 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto al año y 46 millones de litros de agua del río Ulla al día, de los cuales una buena parte se devolverían, contaminados, al medio.
De construirse, tendría un gran impacto ambiental y social y cambiaría profundamente varias comarcas gallegas. Por eso, los vecinos y algunos ayuntamientos de la zona, las organizaciones ecologistas y los colectivos de trabajadores afectados llevan meses movilizándose.
Para conocer más en detalle qué está pasando, hoy hablamos con Ana Santamariña, doctora en hidrología y vocal de aguas de la organización ecologista Adega, que asiste a la plataforma vecinal, Ulloa Viva, en su protesta.
Hasta hace poco, el nombre de Altri no nos sonaba de nada. Donde sí conocen bien esta empresa es en Portugal, ¿cuál es su historia allí?
Altri es la segunda empresa de producción de pasta de papel a partir de eucalipto más grande de Portugal. Allí tiene tres plantas de celulosa. Celtejo, que es la última, acumula ya varias infracciones administrativas debido a denuncias por vertidos contaminantes en el río Tajo.
En 2018, la empresa interpuso una demanda de 250 000 euros contra Arlindo Consolado Marques, un activista conocido como o guardião do Tejo, por atentar contra su nombre. Todo esto nos dice mucho de la empresa que quiere venir a Galicia, una empresa a la que parece que solo le interesa ser verde por el nombre.
Hablando de verde, ¿qué es Greenalia, la otra pata del proyecto Gama?
Es el socio minoritario de la empresa creada para este proyecto, denominada Greenfiber. Tiene el 25 % de la sociedad. Greenalia es una empresa energética gallega que tiene entre los miembros de su consejo de administración a Beatriz Mato, exconselleira de Medioambiente del gobierno de Alberto Núñez Feijóo y además lideresa del PP en A Coruña. Esto también nos deja ver por dónde van los tiros.
“El proyecto refleja el consumo de 46 millones de litros de agua al día, más de lo que necesitan todos los habitantes de la provincia de Lugo”.
Una de las incertidumbres que genera instalar una enorme fábrica de celulosa en la comarca de Ulloa es que usaría muchísima agua en sus procesos. ¿Puedes explicarnos por qué necesita tanta?
Para la producción de celulosa se requiere muchísima agua. El proyecto refleja el consumo de 46 millones de litros al día, más de lo que necesitan todos los habitantes de la provincia de Lugo para abastecerse. También señala que se devolverán entre 12 millones y 30 millones de litros diarios al río Ulla.
La captación en el embalse tomaría 640 litros por segundo. Nosotros hemos revisado la estación de aforo más cercana a este punto y hay muchos días en los que no se alcanza este caudal. En 2017, que fue un año de sequía en la zona, no se alcanzó durante 120 días.
Además, el agua tiene que ser de muy buena calidad. Una de las cosas que nos sorprendieron del estudio de impacto ambiental es que se mencionan métodos para purificar el agua que van a utilizar; sin embargo, no se utilizarían los mismos procesos antes de soltar los vertidos al río.
¿Qué impacto tendría este consumo de agua en la comarca de Ulloa?
La fábrica pretende tomar agua del embalse de Portodemouros y verterla a un kilómetro y medio de la presa, río arriba. Este embalse tiene hoy un uso hidroeléctrico y recreativo. En muchos momentos del año, Sanidad lo cierra al baño porque tiene problemas de contaminación muy importantes. Altri solo va a empeorar el problema para las personas y el ecosistema.
¿Por qué?
El proyecto refleja que el vertido se diluirá en el Ulla, pero el caudal de un río es muy variable. Cuando el nivel de agua va bajo, no existe esa dilución, incluso podría llegar a verterse más cantidad de agua contaminada de la que lleva el propio río.
El vertido contendría compuestos orgánicos, lo que comúnmente llamamos nutrientes. Esto empeoraría la situación de un embalse que ya tiene problemas de eutrofización [el crecimiento desmesurado de determinados organismos causado por el incremento de los nutrientes]. Las cianobacterias que crecen explosivamente en estos entornos son potencialmente tóxicas para los animales y los humanos.
¿Y qué sucede con el abastecimiento? Hablabas de un consumo diario mayor del que hacen todos los habitantes de la provincia de Lugo.
El plan hidrológico de Galicia-Costa señala que hay varios ayuntamientos de la cuenca del Ulla, incluyendo algunos cercanos a Portodemouros, que no disponen de agua suficiente para cubrir su propia demanda.
Estos problemas solo empeorarán en el futuro a causa del cambio climático, y en este contexto se está planteando una fábrica que va a reducir todavía más los caudales y va a contaminar aún más el río. Esta es una de las cosas que más preocupa en la zona.
👉 Esta entrevista es solo una parte de la conversación que tuvimos con Ana. ¿Quieres escuchar todo lo que nos contó?
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“Un vertido diario a lo largo de 75 años acabaría por contaminar la ría de Arousa, el estuario y las marismas del Ulla, zonas que ya están en una situación delicada”
Nosotros vivimos en Cambados, un pueblo de la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla. Aquí, la gente que trabaja en el sector marisquero y pesquero está preocupada. ¿Cuál puede ser el impacto?
Puede parecer que el embalse está muy lejos de la ría, pero un vertido diario de estas características, a lo largo de los 75 años que plantea la concesión, acabaría por contaminar la ría de Arousa, el estuario y las marismas del Ulla. Son zonas que ya están muy contaminadas y en una situación delicada, por lo que este nuevo vertido supondría un golpe a la riqueza de una ría de la que viven muchísimas familias.
Además, el abastecimiento de agua potable de más de 140 000 personas depende del río Ulla. Y los contaminantes que van a ir en el vertido, como los sulfatos, son muy difíciles de eliminar con los procesos de depuración habituales.
“El estudio ambiental habla de un tráfico de 1404 camiones pesados al día en dirección al puerto de A Coruña para exportar el producto”.
Dejando el agua de lado, Altri y Greenalia han solicitado fondos europeos para lo que se vende como un proyecto de descarbonización sostenible. ¿Tiene sentido?
No mucho, la verdad. Solo centrándonos en el transporte, por ejemplo, el estudio de impacto ambiental habla de un tráfico de 1404 camiones pesados al día en dirección al puerto de A Coruña para exportar el producto.
Además, para conseguir los fondos europeos Next Generation hay que justificar que no se va a causar un perjuicio significativo a seis objetivos medioambientales. Tres de ellos, el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos, la prevención y el control de la contaminación y la protección y la recuperación de la biodiversidad y de los ecosistemas, se ven directamente afectados por el proyecto.
Las comarcas afectadas se están movilizando muchísimo. ¿Cuáles son las consecuencias sociales del proyecto Gama?
Tendría un impacto socioeconómico muy grande. Estas comarcas tienen actividades del sector servicios (por ejemplo, por aquí pasa el Camino de Santiago) y del sector primario. ¿Qué va a pasar con los proyectos de agricultura y ganadería ecológicas cuando les pongan cerca una macrocelulosa que va a ocupar 336 hectáreas?
Hay que tener en cuenta también que el proyecto afecta a 835 terrenos. Como la Xunta lo ha nombrado proyecto industrial estratégico, permitiría realizar expropiaciones de muchos de ellos. Además, tal y como se publicó en el Diario Oficial de Galicia, 512 terrenos se van a ver afectados por los 20 kilómetros de tuberías necesarios para tomar el agua del embalse y devolverla al río Ulla.
“Hay algunas iniciativas muy buenas, que además cuidan del territorio y del paisaje. Son proyectos más pequeños, que realmente generan riqueza, aunque a otro nivel, no para los grandes de siempre”.
La fábrica aportará trabajo, pero ¿cuántos empleos se van a destruir? Todas las comarcas afectadas tienen mucha actividad económica.
Así es, y la gente tiene el trabajo que ha decidido. Hay algunas iniciativas muy buenas, que además cuidan del territorio y del paisaje. Son proyectos más pequeños, que realmente generan riqueza, aunque a otro nivel, no para los grandes de siempre. Todo esto se pone en juego para traer una fábrica con el pretexto de que generará cerca de 500 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento.
Las consecuencias para el Camino de Santiago no son las más importantes a nivel social o económico, pero sí resultan muy simbólicas. Se plantea incluso cambiar un tramo del camino para llevar a cabo este proyecto.
Esto es muy significativo. A medida que vamos desgranando el proyecto, vemos muchísimas cosas que se van a tocar y que nos dejan realmente sorprendidos. Esto no puede salir adelante.
Aunque las administraciones aseguran tener un rol neutral en el conflicto, ¿tenéis la sensación de que están del lado de la celulosa?
Cualquier persona que escuche todo lo que acabamos de hablar puede darse cuenta de que dentro de este proyecto hay una empresa de puertas giratorias. En algunos medios de comunicación están poniéndoles una alfombra roja, como diciendo “no hay problema, los estudios están todos a favor”.
Sin embargo, salen otros estudios que muestran que no está todo tan cerrado como quieren vender. Creemos que quedan muchas cosas por atar. La concesión de aguas todavía no ha salido, por ejemplo. Los fondos Next Generation los concede el Gobierno central y quizá no dé el visto bueno.
Lo único que hacen es repetir el mantra de que no hay ningún problema y abrir las puertas a una empresa que viene de fuera. Si el proyecto es tan bueno, ¿por qué no se queda en Portugal?
“Se ve que, para la Xunta, la afectación a la biodiversidad o la contaminación no son motivos suficientes para considerarnos afectados”.
Para seguir al día de cómo avanza el proceso, ¿a qué debemos estar atentos en los próximos meses?
Lo primero que solicitó la empresa fue la concesión de aguas; después, el estudio de impacto ambiental. Para la primera alegamos muchas personas, aunque nos cogió un poco por sorpresa. Cuando salió el estudio de impacto ambiental ya estábamos sobre aviso y se presentaron unas 23 000 alegaciones.
Creemos que la concesión de aguas será lo primero que saldrá, denegada o aprobada. Después, tendrá que salir el estudio de impacto ambiental. Ahora mismo, los que presentamos alegaciones estamos recibiendo requerimientos por parte de la Xunta para justificar nuestra parte como afectados en el proceso.
Se ve que, para la Xunta, la afectación a la biodiversidad o la contaminación de las aguas y del aire no son motivos suficientes para considerarnos afectados.
¡Gracias por leernos! Esperamos que te haya gustado esta entrevista tanto como a nosotros. Muchas personas están luchando para que el proyecto Gama no vaya adelante y nosotros queremos contribuir como mejor sabemos: contándotelo.
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☀️ Nosotros nos vamos de vacaciones (¡por fin!). Volveremos a finales de octubre con las pilas cargadas para contarte todo lo que pasa en una temporada que será intensa, con la cumbre del clima, las elecciones en Estados Unidos y muchos temas más.
¡Nos leemos a la vuelta!
Tania y Juan
Hola, muchas gracias por esta entrevista. Creo que es necesario difundir este tipo de casos y sus graves consecuencias para el medio ambiente. Otro caso parecido, relacionado con el sector cultural, es la construcción de dos sedes del museo Guggenheim en la reserva de la biosfera de Urdaibai en Euskadi. Os dejo por aquí el enlace a la plataforma que está intentando frenar el proyecto https://guggenheimurdaibaistop.info/es/ Gracias de nuevo y que disfrutéis de las vacaciones. Un saludo.