Mojito glaciar
Un vertido de pélets inunda las playas del norte de España, los cachalotes tienen culturas locales propias y los bares de Emiratos Árabes Unidos no se cortan en la búsqueda del hielo más exclusivo.
Descansar y no hacer nada, cotillear con nuestros amigos, compartir consejos y presumir de nuestros buenos actos son algunas acciones fáciles para frenar el cambio climático que nos gustan a (casi) todos.
🧏♀️ Mientras descansamos nos olvidamos de gastar y de consumir y presumiendo de nuestras buenas acciones podemos inspirar a otros al cambio. ¿Se te ocurren mejores propósitos de año nuevo?
¡Hola! Somos Tania y Juan, bienvenido a Planeta Mauna Loa. Cada semana, te contamos las noticias más interesantes y curiosas sobre medioambiente, naturaleza y cambio climático.
Teníamos preparada una entrevista muy chula para empezar el año, pero ha sucedido algo en las costas de Galicia que nos toca muy de cerca. Hoy vamos a hablar de vertidos, de plásticos, de mar y de gente que actúa ante la inacción de los gobiernos.
MAREA BLANCA
El 8 de diciembre, hace ya más de un mes, el buque Toconao perdió seis contenedores frente a las costas del norte de Portugal. Al menos uno contenía sacos de pélets, diminutas bolas de plástico que la marea terminó arrastrando hasta las costas del noroeste de España. El día 13 de diciembre, se encontró un saco en la playa de Espiñeirido, en Ribeira (A Coruña). Una semana después, varios arenales de Galicia amanecieron cubiertos de blanco.
Poco a poco se ha ido conociendo el impacto del vertido. Se calcula que se perdieron más de 1000 sacos de pélets, unas 26 toneladas de este material. Las empresas Mærsk (dueña de los contenedores) y Bedeko Europe (cuyo nombre aparece en los sacos) niegan su responsabilidad sobre los pélets. De la naviera todavía no se sabe nada.
La respuesta de las autoridades se hizo esperar. Tras semanas marcadas por la falta de coordinación y la elusión de responsabilidades, el 9 de enero la Xunta de Galicia activó el nivel dos de alerta, lo que implica que la comunidad puede recibir ayuda del Gobierno central para recoger los microplásticos. Lo hizo después de que la activasen Asturias, a donde han empezado a llegar también los pélets, Cantabria y el País Vasco.
El problema ha movilizado a una sociedad muy ligada al mar y que recuerda como si fuese ayer la marea negra del Prestige, hace ahora 20 años. Desde el principio y ante la falta de acción de las autoridades, grupos de voluntarios se han organizado para comenzar la (infinita) tarea de retirar estas pequeñas piezas de plástico del litoral.
¿QUÉ SON LOS PÉLETS?
Los pélets son la forma inicial del plástico. También conocidos como granza, son la materia prima que llega a las fábricas que la transforman en todo tipo de productos. Tienen forma de cilindro o disco y un tamaño de apenas unos milímetros de diámetro, más o menos como una lenteja. Es decir, son microplásticos.
Aunque la marea blanca de estos días acapara los titulares, el de los pélets es en realidad un problema recurrente en las costas y los mares de todo el mundo que lleva años siendo denunciado. De acuerdo con la ONG Surfrider, la granza es la segunda fuente más común de contaminación directa por microplásticos (la primera son las partículas desprendidas de la ropa en las lavadoras).
Según un informe de la Comisión Europea, más de 160 000 toneladas (unos ocho billones de pélets de plástico) acaban en el mar cada año en Europa. A nivel mundial, se estima que son 450 000 toneladas. La mayoría de estos vertidos no se producen por incidentes en los barcos de mercancías, sino directamente en los alrededores de las fábricas que producen la granza.
Tarragona, en España, es uno de los puntos de Europa más afectados por estos vertidos. Allí se concentra el 60 % de la producción de plástico del país. De hecho, el gobierno catalán acaba de expedientar a ocho petroquímicas por la continua contaminación del entorno con pélets. Aun así, la falta de regulación nacional e internacional y las dificultades para trazar el origen de los pélets hacen que la mayoría de estos vertidos queden impunes.
¿Y CUÁL ES SU IMPACTO?
Ante las imágenes de los primeros voluntarios recogiendo pélets sin guantes ni ningún otro tipo de protección, surge inmediatamente una pregunta: ¿son tóxicos? Es difícil dar respuesta a esto por ahora, ya que todavía no se conoce su composición exacta. Aunque están formados en su mayor parte por plástico, contienen también aditivos químicos como un estabilizador que sirve para que la luz solar no dañe el material.
La Xunta de Galicia asegura que las bolas de plástico “no son tóxicas ni peligrosas” basándose en dos informes realizados por un instituto tecnológico privado. Sin embargo, uno de ellos recomienda “evitar el contacto con la piel, los ojos y la ropa cuando se proceda a la limpieza en caso de vertido accidental”. La Xunta y el Gobierno están a la espera de contar con un análisis químico para saber más.
Lo que sí está claro es que, independientemente de su composición, el vertido de miles de millones de microplásticos en las costas no resulta inocuo para el medioambiente. Al ingerir los pélets, los animales los introducen en la cadena trófica y además pueden terminar ahogándose o sin espacio en sus estómagos.
También entran en juego los compuestos químicos, que pueden transferirse a los animales que consumen el plástico y alterar su desarrollo o su sistema inmunitario. Además, en el agua, estas bolitas tienen la capacidad de absorber algunos contaminantes (como gasolina o aceites) y transportarlos a otros lugares.
👉 En las próximas semanas, seguiremos contándote cómo evolucionan las cosas. Si quieres que esta información llegue a más gente y evitar que todo esto pase desapercibido, ¡comparte Planeta Mauna Loa!
LIANTE Y OPORTUNISTA
Los pingüinos de Adelia se han especializado en molestar a sus primos de mayor tamaño. Cada verano, aparecen en la bahía antártica de Atka con el propósito de distraer a los pingüinos emperador para robarles su comida. Como en la imagen (finalista de los premios del público de los Wildlife photographer of the year), la historia no siempre acaba bien. Puedes votar tu foto favorita aquí.
Cada semana, te traemos una noticia destacada de Climática, el medio español sobre cambio climático y medioambiente.
Confirmado: 2023 se convierte en el año más caluroso jamás registrado
Con una temperatura media global 1,48 °C más alta que la media preindustrial, 2023 se convierte en el año más cálido en al menos los últimos 100 000, según un nuevo estudio del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
EN POCAS LÍNEAS
Los cachalotes se organizan en clanes de hasta 20 000 individuos, casi todas hembras, con sus propios comportamientos y formas de comunicarse.
Corea del Sur acuerda prohibir la producción y la venta de carne de perro para consumo humano. La ley entrará en vigor en 2027.
Mukhtar Babayev será el presidente de la COP29 que se celebrará este año en Azerbaiyán. Es el ministro de ecología del país y trabajó durante más de dos décadas para la petrolera nacional Socar.
Descubren en el Sudeste Asiático cinco nuevas especies de gimnuros, los primos sin púas de los erizos.
Polonia limita la tala en 10 de sus bosques más emblemáticos. El nuevo gobierno se ha comprometido a proteger el 20 % de la superficie forestal del país.
Muchos animales eran sagrados para los antiguos egipcios, pero esto no evitaba que la mayoría viviese en malas condiciones.
Francia estrena en 2024 un programa público de leasing de coches eléctricos para los hogares de menos ingresos por 100 euros al mes.
Capitalismo desencadenado: una startup recoge hielo de los glaciares de Groenlandia y lo envía a Emiratos Árabes Unidos para servirlo con las bebidas de los bares más exclusivos.
Nos ha gustado este breve documental (en inglés, con subtítulos) sobre el impacto del consumo de carne en los bosques de Brasil.
Una línea por cada día del año y un color para cada temperatura: así tejió una joven su manta climática de 2023.
🧶 Esperamos que ya haya empezado la de 2024, porque la manta nos encanta (aunque ojalá los colores fuesen otros).
¡Gracias por leer hasta aquí! Esperamos que te haya gustado esta edición de Planeta Mauna Loa. Si es así, déjanos un ❤️, recomiéndanos (recuerda que tiene premio) o apóyanos con un café (virtual, pero que igualmente alegrará nuestra vuelta al trabajo después de las vacaciones).
Hasta la semana que viene,
Tania y Juan
Qué fuerte lo del hielo glaciar. Es tan absurdo que me cuesta creerlo. Lo leo y me digo: "esto no es posible, lo he debido de leer mal" 😒