Mírala, mírala 🎵
El impacto medioambiental de las fugas de gas en el Báltico, el rastro que ha dejado Ian en el Caribe, la huella de los selfis que nunca volvemos a ver y el sorpredente (o no) patrocinador de la COP.
¡Hola! Gracias por volver por aquí. Somos Tania y Juan y venimos a hablarte de las noticias de medioambiente que más nos han llamado la atención en la última semana.
GAS A LA FUGA
La noche del 26 de septiembre, la presión de los gasoductos Nord Stream se redujo súbitamente de 105 bares a solo siete. Poco después, se confirmó que estas infraestructuras, que sirven para transportar gas de Rusia a Europa, habían sufrido daños. Aunque en ese momento no estaban operativas, el gas que quedaba en su interior se estaba escapando a través de cuatro fugas bajo las aguas del mar Báltico.
Los gobiernos europeos comenzaron enseguida a especular sobre quién podría estar detrás del presunto sabotaje, mientras se medía también su impacto medioambiental. Se calcula que en pocos días se llegaron a emitir más de 100 000 toneladas de metano a la atmósfera, la fuga puntual de este gas más grande de la historia.
El metano (CH4) es un potente gas de efecto invernadero: en sus primeros años en la atmósfera, puede llegar a calentar hasta 80 veces más que el dióxido de carbono (CO2) y es responsable de una cuarta parte del calentamiento global registrado hasta la fecha. Sin embargo, su vida es mucho más corta, ya que se degrada al cabo de entre nueve y 12 años, mientras el CO2 dura entre 300 y 1000.
Se estima que el impacto climático de las fugas del Nord Stream equivale al de las emisiones de dos millones de automóviles durante un año. Aun así, a pesar de estas cifras, no deja de ser un porcentaje muy pequeño del total que emiten cada año las industrias del petróleo y el gas (cerca del 0,14 %).
De cara a este invierno, la situación geopolítica lleva a Europa a depender de las importaciones de gas natural licuado de otras regiones, como el norte de África y Estados Unidos, y de que el sol y el viento favorezcan el uso de las renovables.
Perú sufre las consecuencias de otro vertido, esta vez en la Amazonía. 2500 barriles de crudo se han derramado en el río Cuninico tras una rotura en un oleoducto de la empresa estatal Petroperú.
Greenpeace África denuncia que los planes para abrir explotaciones de petróleo y gas en la República Democrática del Congo podrían exponer a más de un millón de personas a la contaminación, las enfermedades, la corrupción y la pobreza, así como amenazar una importante reserva de gorilas.
LA HUELLA DE IAN
Cuando te enviamos la newsletter la semana pasada, Ian acababa de tocar tierra en Florida convertido en un huracán de categoría 4. Tras barrer la península con vientos de 250 kilómetros por hora, regresó al Atlántico. Allí volvió a cargarse de energía antes de impactar en Carolina del Sur y adentrarse en Estados Unidos, donde acabó disipándose.
La cifra de muertos en el país asciende en estos momentos a 110 (casi todos en Florida). Cerca de 3,5 millones de viviendas se quedaron sin electricidad ni agua y los daños materiales estimados superan los 60 000 millones de dólares, lo que convierte a Ian en uno de los huracanes más costosos de la historia. La marejada ciclónica que provocó (una subida repentina del nivel del mar) superó los 4,5 metros, como puede verse en este vídeo.
Antes de Florida y todavía como ciclón de categoría 1, Ian provocó un apagón general en la isla de Cuba. En la provincia de Pinar del Río, al este del país, más del 90 % de la población sigue sin electricidad y con problemas para acceder a agua potable. El huracán, que causó dos muertos y destruyó 100 000 viviendas en la isla, también provocó importantes daños en las industrias pesquera y tabacalera de la provincia, las más importantes del país.
Tras el paso de la tormenta, empiezan a llegar los datos. Un estudio preliminar de la Universidad Estatal de Nueva York ha estimado que el cambio climático provocó que Ian dejase un 10 % más de lluvia de lo normal. Otro análisis de la Universidad de Oxford ha calculado que uno de cada seis dólares de las pérdidas causadas por la tormenta es consecuencia del cambio climático.
La temporada de huracanes en el Atlántico está siendo inusual, pero lo que antes era raro podría ir convirtiéndose en norma. El patrón detectado en los últimos años (ciclones más violentos, que se intensifican con rapidez y descargan mucha más agua de lo normal y marejadas ciclónicas más extremas) lleva la huella del cambio climático.
¿Cómo va eso?
Al igual que muchos otros cetáceos, los calderones son animales sociales, inteligentes y curiosos. Este grupo, en aguas del estrecho de Gibraltar, solo quería conocer las intenciones del fotógrafo humano. Sin saberlo, le han acabado dando a Rafael Fernández el prestigioso premio Ocean Photographer of the Year.
DATOS DE USAR Y TIRAR
¿Cuándo fue la última vez que hiciste una foto con el móvil? Seguramente tomases varias tomas, incluyendo una borrosa, otra mal encuadrada y, quizá, otra con el dedo tapando el objetivo. Lo más probable también es que no hayas borrado ninguna y todas hayan terminado olvidadas en Google Fotos o en iCloud.
Es lo normal: el 65 % de los datos generados por personas y empresas se almacena para no volver a usarse jamás. Es decir, más de la mitad de los 97 billones de gigas que se crearán este año serán datos de usar y tirar (llamados datos oscuros). Las cifras, además, seguirán creciendo y se espera que en 2025 las tecnologías de la información y la comunicación generen más de 180 billones de gigas.
Este volumen de datos permanece oculto a nuestros ojos, pero su impacto no es invisible. Los centros de datos donde se almacenan son grandes consumidores de electricidad y hoy son responsables del 2,5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. El porcentaje es similar al de toda la industria de la aviación.
Según los datos del estudio Digital Decarbonisation, las empresas privadas generan cada día 1300 millones de gigas de datos oscuros (mucho más que unos pocos selfis borrosos) con una huella de carbono equivalente a la de tres millones de vuelos trasatlánticos. A pesar de ello, la descarbonización del mundo digital es todavía una gran desconocida.
Cada semana, te traemos una noticia destacada de Climática, el medio español sobre cambio climático y medioambiente:
Hermine, un adelanto del futuro climático de Canarias
El archipiélago canario ha constatado en las últimas décadas un aumento de fenómenos meteorológicos extremos de origen tropical. El ciclón Hermine ha sido uno más en unas islas que se adentran en un futuro climático incierto y hasta ahora desconocido.
En pocas líneas
Uno de los principales patrocinadores de la COP27, la próxima cumbre del clima, será… Coca-Cola.
¿Tienes ganas de cine? Ha empezado el Another Way Film Festival con más de 30 películas, documentales y cortos que giran en torno al medioambiente. Puedes seguirlo online.
54 defensores de los derechos de la Tierra fueron asesinados en México el año pasado. El país se convierte en el más peligroso del mundo para los activistas ambientales, junto a Brasil y Colombia.
Los Pelagothuria son pepinos marinos nadadores que pasan su vida flotando como medusas (y a los que, hasta ahora, se confundía con ellas).
Un grupo de pescadores artesanales de la región de Valparaíso, en Chile, crea sus propios refugios marinos para proteger la biodiversidad costera.
Los bomberos forestales de algunas zonas de España se rebelan. Tras un verano extenuante, muchos se enfrentan ahora a despidos y a condiciones precarias.
El 1 % de la población más rica del planeta es responsable de un cuarto de los gases de efecto invernadero emitidos desde 1990. Bastante más que el 50 % más pobre.
Los perros huelen nuestro estrés: detectan con una precisión del 90 % las señales asociadas al estrés agudo en humanos.
¿Te cuesta imaginar el futuro verde de tu ciudad? El artista Jan Kamenksy te echa una mano. Así se verían, por ejemplo, Madrid, Berlín o Tokio.