Verbena en Monterrey
La destrucción de la presa de Kajovka también tiene un impacto medioambiental, llegan buenas noticias para la vaquita marina y un gran grupo de orcas monta una buena fiesta en aguas de California.
¿Recuerdas los vídeos de animales salvajes recorriendo las calles de la ciudad durante el confinamiento de 2020? Un estudio señala que no fueron una anécdota: muchas especies (desde elefantes y jirafas hasta osos, ciervos o pumas) se aventuraron a explorar el territorio humano durante aquellos días.
🦒 Nosotros no vimos jirafas desde nuestra ventana, pero sí cómo las gaviotas se adueñaban de la ciudad. ¡Hola! Somos Tania y Juan, bienvenido a Planeta Mauna Loa. Cada semana, te contamos las noticias más interesantes y curiosas sobre medioambiente, naturaleza y cambio climático.
MUCHO MÁS QUE UN EMBALSE
La destrucción de la presa de Kajovka hace poco más de una semana ha desencadenado una crisis humanitaria y ambiental en el entorno del río Dniéper, en Ucrania. Al impacto en el conflicto, se suman el desplazamiento de 20 000 civiles de las zonas inundadas, los problemas de suministro de agua para 700 000 personas y los daños a las infraestructuras de regadío en una región eminentemente agrícola.
Además, la crecida repentina del río ha arrastrado hacia el mar Negro cientos de toneladas de agroquímicos y derivados del petróleo y ha provocado daños directos sobre la fauna y los ecosistemas. De acuerdo con el Ukrainian Network Conservation Group, las poblaciones de peces y aves de la zona se han visto afectadas, así como multitud de hábitats poco comunes, áreas protegidas y tres especies de roedores en peligro de extinción.
Mientras las autoridades ucranianas y rusas siguen lanzándose acusaciones cruzadas, la voladura de la presa de Kajovka se ha convertido ya en el peor desastre medioambiental de la guerra. Pero no es el único. La ONG ecologista ucraniana Ecoaction ha documentado más de 1000 eventos relacionados con el conflicto bélico que han provocado daños en el medioambiente.
Los más habituales son los vertidos provocados por la destrucción de plantas energéticas y otras infraestructuras industriales y el aumento de la erosión del suelo y la deforestación por causa de las operaciones militares. Además, la organización calcula que la guerra emitió a la atmósfera 120 millones de toneladas de dióxido de carbono tan solo durante el primer año.
(IN)SEGUROS CONTRA EL FUEGO
Las imágenes del Empire State sobre un fondo naranja y de Manhattan absorbida por el humo han dado la vuelta al mundo. En parte, por tratarse de Nueva York, pero también por el mensaje que envían: el cambio climático tiene impactos directos y cada vez más presentes sobre la salud humana (y ni siquiera los habitantes de los países más ricos del mundo se libran).
El humo que colocó a Nueva York y a otras ciudades de Norteamérica entre las urbes con peor calidad de aire del planeta durante varios días llegó desde el este de Canadá. Allí se está viviendo la peor ola de incendios que se recuerda. Se han quemado 4,3 millones de hectáreas (el doble de la media anual) y la temporada de incendios solo acaba de empezar: el pico suele registrarse a finales de agosto.
El fuego es un elemento natural de muchos ecosistemas, pero la intensificación de las condiciones que lo favorecen lleva la huella del cambio climático. Este ha causado un invierno y una primavera inusualmente secos en Canadá, lo que ha hecho que las condiciones en los bosques sean propicias para la propagación de incendios más virulentos.
Además de las consecuencias naturales, los incendios afectan de muchas formas a las sociedades humanas. Influyen en los ríos y en la calidad del agua para consumo, provocan un aumento de la erosión del suelo y del riesgo de inundaciones, causan daños económicos directos y empeoran la calidad del aire que respiramos. Y, también, nos dejan imágenes propias de un futuro distópico que cada vez vemos más cerca.
Dos grandes aseguradoras de Estados Unidos dejan de operar en California, donde los costes de las coberturas frente a incendios se han disparado.
Ninguna zona del planeta se calienta como el Ártico: Groenlandia y Siberia acaban de vivir olas de calor históricas y se han batido multitud de récords de temperatura.
ADICTOS AL CARBÓN
En Longyearbyen, Svalbard, viven 2500 personas y unos 3000 osos polares. Allí está también la mina de carbón situada más al norte del planeta. Nos ha gustado mucho este breve documental de Context (puedes poner subtítulos en español) que busca entender por qué una de las zonas que más está notando los efectos del cambio climático no es capaz de desengancharse del carbón.
LA VAQUITA QUE RÍE
En aguas del golfo de California, hay quien todavía se arriesga a pescar totoabas. Quizá les merezca la pena, a pesar de que su captura está prohibida en México desde 1975: una sola vejiga natatoria de esta especie, con supuestas propiedades medicinales, ha llegado a valer 15 000 dólares en el mercado negro.
La técnica usada para pescar totoabas ha tenido otros daños colaterales: las capturas accidentales de las redes de enmalle han llevado al borde de la extinción al mamífero marino más pequeño del mundo, la vaquita marina, una especie endémica de Baja California. De los 97 ejemplares registrados en 2015 se pasó a 8 en 2021. Sin embargo, la última campaña de control deja una rendija de esperanza.
De acuerdo con los datos de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, se han identificado entre 10 y 13 ejemplares, incluyendo al menos una cría. Además, la presencia de técnicas de pesca prohibidas en la llamada zona de tolerancia cero se ha reducido un 90 % respecto al año pasado, cuando se colocaron en el fondo del golfo 193 bloques de hormigón con ganchos diseñados para romper las redes de enmalle.
La situación de la vaquita marina, un cetáceo solitario, tímido y de ritmo pausado, sigue siendo muy crítica. Se estima que su población original se ha reducido un 97 %. Aun así, los científicos han celebrado la recuperación que muestran los datos como “el paso más significativo hasta la fecha para salvar a la especie”.
TERRITORIO TERRÍCOLA: UN PROYECTO ☘️
“Somos naturaleza, aunque en los últimos años lo hayamos olvidado”. Nos ha encantado este mensaje de El año mágico, el nuevo proyecto de la editorial Savanna. Se trata de un libro ilustrado con el que conectar con la naturaleza a través de diferentes tradiciones de las cuatro estaciones. Si quieres apoyarlos (o simplemente ver sus preciosas ilustraciones), puedes hacerlo aquí.
Cada semana, te traemos una noticia destacada de Climática, el medio español sobre cambio climático y medioambiente.
Avance editorial: ‘Contra el mito del colapso ecológico’
Adelanto del nuevo libro de Emilio Santiago, antropólogo climático miembro del CSIC, que acaba de publicar la editorial Arpa.
EN POCAS LÍNEAS
La NOAA confirma que El Niño ya ha comenzado. Si no sabes bien qué implica este fenómeno (que este gif visualiza tan bien 👇), te lo explicamos aquí.
Greta Thunberg se gradúa y pone fin a sus huelgas escolares por el clima, pero no a su papel como activista medioambiental.
Comienza el primer juicio climático de Estados Unidos: 16 adolescentes se enfrentan al estado de Montana por anteponer los intereses fósiles a su salud y al medioambiente.
La ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea afronta semanas clave. Los conservadores y la extrema derecha se oponen por ahora a la norma, central en la estrategia de biodiversidad de la UE.
Nos ha encantado este vídeo de la ardilla que se hace la muerta y también descubrir que no son los únicos animales a los que les va el drama.
Nacen los primeros ejemplares de demonio de Tasmania en libertad en Australia en más de 3000 años gracias a un programa de reintroducción.
Alrededor de 30 orcas de 11 grupos diferentes se reúnen en la bahía de Monterrey, en Estados Unidos, sin más motivo aparente que socializar y divertirse. Hay vídeo.
🌊 No podemos competir con una fiesta de orcas, pero esperamos que te haya gustado la newsletter de hoy. La escribimos empleando mucho tiempo y motivación, así que, si te ha gustado y quieres apoyarnos, puedes invitar a alguna amiga o amigo a suscribirse y dejarnos un corazoncito ❤️
¡Hasta la semana que viene!
Tania y Juan