Amigos del petrodólar
Los intereses de los combustibles fósiles salen airosos de la COP27, Fernando Valladares analiza el cierre de la cumbre del clima y la vida se abre paso sobre las huellas del volcán de La Palma.
Esta semana se celebra el día de Fibonacci, el matemático italiano que descubrió los números favoritos de la naturaleza. Las espirales que se repiten en flores, conchas y algunas frutas nos recuerdan también cómo las negociaciones climáticas dan vueltas y vueltas y tardan en llegar al meollo de la cuestión.
Volvemos con una newsletter (la última) centrada en la COP27. La cumbre del clima terminó este domingo en Sharm el Sheij, dos días después de lo previsto debido a la dificultad para encontrar acuerdos sobre los temas más importantes. Si no sabes muy bien de qué va esto, te lo contamos en nuestras últimas ediciones.
POCOS ÉXITOS Y MÁS FRACASOS
Tras dos semanas de duras negociaciones, la COP27 terminó con un acuerdo para hacer frente a algunas de las consecuencias del cambio climático, pero sin ninguna medida importante para evitar que el calentamiento global siga aumentando. No hubo grandes pasos atrás, pero tampoco el avance necesario para solucionar un problema cada vez más urgente.
Empecemos por una buena noticia: se aprobó el mecanismo de compensación por pérdidas y daños. Servirá para que los países desarrollados (quienes más gases de efecto invernadero han emitido históricamente) compensen a los más vulnerables por los daños que les causa el cambio climático. Se espera que entre en funcionamiento en 2023.
Como siempre, hay letra pequeña. No se ha pactado qué países financiarán este fondo ni cuáles se beneficiarán del mismo. Esto se negociará durante los próximos meses y deja dudas sobre si países como China (que no es un responsable histórico del cambio climático, pero sí el mayor emisor en la actualidad) deben colaborar. Habrá debate.
También queda para posteriores reuniones retomar el compromiso de los estados ricos de aportar 100 000 millones de dólares anuales para financiar la acción climática de los países pobres.
La peor noticia es que no ha habido acuerdo para desenganchar al mundo de los combustibles fósiles. En la COP26 se pactó una reducción progresiva del uso del carbón, pero este año no se consiguió ampliar este compromiso al petróleo y al gas, como pretendían algunos estados.
Para “compensarlo”, se señaló la necesidad de aumentar las inversiones en energías renovables para alcanzar las cero emisiones en 2050.
También se logró salvar el objetivo de mantener la subida de la temperatura global lo más cerca posible de 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales. Abandonarlo habría supuesto un importante paso atrás, como te explicamos la semana pasada.
El acuerdo final de la COP incluye muchos más puntos, pero estos nos han parecido los más importantes. Las negociaciones fueron duras y los resultados poco prometedores, como puede verse en la cara de los representantes europeos tras las reuniones 👇 Sin embargo, no debemos olvidar que las COP no son la única solución para luchar contra el cambio climático.
📺 Si eres más de vídeo, hemos participado en este Twitch de Maldita, dirigido por Maribel Ángel-Moreno y Fermín Grodira, analizando las conclusiones de la COP junto a Diego Ferraz-Castiñeiras, Tais Gadea y Anna Pérez.
UNA CUMBRE DISTRAÍDA E INCAPAZ
Colaboración de Fernando Valladares – CSIC, URJC
Ni todo el activismo ni todo el trabajo científico previo a la COP27 pudieron evitar la gran decepción que supone perder la oportunidad de enderezar el rumbo climático. El mero hecho de que el foco se haya puesto en compensar las pérdidas y los daños por el cambio climático, en lugar de en que dejen de ocurrir, revela la poca voluntad de abordar el origen del problema y cuestiones espinosas como los subsidios a los combustibles fósiles.
La COP27 deja aspectos esperanzadores, como la vuelta de Brasil a la lucha climática, el acercamiento entre China y Estados Unidos o los avances en materia financiera. De forma paralela, los más de 2000 litigios por incumplir el Acuerdo de París, por greenwashing o por contaminar demuestran que la acción climática es un deber legal, no una opción voluntaria.
La gran decepción de la COP27 es que los países no hayan llegado a un acuerdo para eliminar los combustibles fósiles. La presión de la industria del petróleo y de los países productores fue un jarro de agua fría para activistas, científicos y ciudadanos preocupados por el calentamiento del planeta. El límite de 1,5 ºC del Acuerdo de París se mantiene, pero sin fundamento ni medidas concretas, por lo que todo apunta a que se superará.
Hay mucho trabajo para la próxima COP. Urge romper el círculo vicioso entre los nuevos grandes emisores (China y la India) y los emisores históricos (Estados Unidos y la Unión Europea) que bloquea los acuerdos. Las inercias económicas, la geopolítica, la escasez de recursos y la presión de los lobbies hacen necesaria una dosis extra de valentía y honradez por parte de los representantes políticos para abordar con seriedad la crisis climática.
TAN LEJOS, TAN CERCA
No, este azor australiano no está lamentándose de los resultados de la COP. Solo intentaba cazar a la mascota que estaba detrás de la ventana, momento que aprovechó Patricia Sweet para hacerle esta foto. Es una de las finalistas de los premios Australian Bird Photographer of the year.
UN PELLIZCO FÓSIL
La ciencia es clara: el carbón, el petróleo y el gas generan el 75 % de los gases de efecto invernadero que cambian el clima. Entonces, ¿por qué no se dice alto y claro? ¿Por qué se ha evitado nombrarlo en el acuerdo de la COP?
Las cumbres climáticas son lugares en los que confluyen muchos intereses, pero algunos están más representados que otros. El país con más delegados en la COP27 fue Emiratos Árabes Unidos. El estado, productor de petróleo, albergará la COP del año que viene y llevó más de 1000 representantes a Sharm el Sheij. El siguiente en el ránking de delegados no fue ningún país, sino una industria: la petrolera (con cerca de 650 representantes).
En pocos casos están estos intereses tan conectados como en el de Arabia Saudí. El petróleo genera el 46 % de su PIB y solo la petrolera estatal del país produce uno de cada 10 barriles de crudo a nivel global. Buena parte de los beneficios de la empresa, Aramco, se reinvierten en grupos de presión, greenwashing y estudios que vierten dudas sobre el fin de los combustibles fósiles. Fue en parte gracias a la presión saudí que los petrodólares salieron protegidos de la cumbre del clima.
Mientras tanto, el (eco) blanqueamiento continúa. Todavía no se había bajado la persiana de la COP27, cuando el balón del mundial empezaba a rodar en Catar. Muchos de los futbolistas de élite que estos días acaparan las cámaras (aunque es cierto que no todos) no solo parecen ajenos a los problemas climáticos, sino que también refuerzan con sus mensajes y sus contratos publicitarios algunos de los hábitos más contaminantes.
Cada semana, te traemos una noticia destacada de Climática, el medio español sobre cambio climático y medioambiente:
Sandrine Dixson-Declève: «La inestabilidad social llegará antes que la inestabilidad climática»
La copresidenta del Club de Roma reflexiona sobre las reformas sistémicas necesarias para mitigar el cambio climático: "tiene que haber un debate serio sobre la redistribución de la riqueza, la reducción de la desigualdad y el refuerzo del bienestar".
EN POCAS LÍNEAS
Ante la amenaza de que la subida del nivel del mar lo borre del mapa, Tuvalu creará una copia de sí mismo en el metaverso para preservar sus islas y su cultura.
Las hormigas rescatan a sus compañeras heridas, pero las más maltrechas no se dejan trasladar de vuelta al hormiguero.
A las puertas del invierno, la sequía se mantiene en la península Ibérica. En otoño ha llovido un 27 % menos de lo habitual.
Más de 100 millones de tiburones y rayas son capturados accidentalmente cada año. Un nuevo dispositivo eléctrico podría reducir estas cifras un 90 %.
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Las carpas doradas son el típico pez pequeño de acuario, pero, si tienen espacio, nunca dejan de crecer. En un lago francés han capturado una de más de 30 kilos.
Nos ha encantado (y nos ha dado mucho que pensar) esta crónica de una periodista cubana desde el zoo de La Habana.
Y, bajo el océano Atlántico, los deltas de lava creados por el volcán de La Palma (España) ya están cubiertos de vida 👇